jueves, junio 15, 2006

Hola, no me conoces, pero yo a ti si.

Siento el baño de autobombo, pero ayer me pasó una de esas cosas que de vez en cuando te encarrilan un poco en la profesión. Iba caminando por una calle del ACTUR y una señora bien amable me saludó. Con lo torpe que soy para las caras me entró la neura de ¿la conozco? ¿quién es? Pero no lo conocía; lo sé porque me lo dijo. Y añadió: sois mis compañeros de la mañana. Me tocó bien adentro. Ella despareció. Sólo pude decirle gracias y no caí ni en preguntarle el nombre. ¡Qué torpe!
Después pensé: hacemos radio para gente como ella, les acompañamos (qué palabra tan bonita, acompañar. Suena a compartir algo muy importante). Sólo quiero darte las GRACIAS, oyente. Seas la de ayer o no.
Con esta anécdota encontré un nuevo argumento de satisfacción en mi profesión.
Por cierto Shakira un bluf. Qué decepción.